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La industria automotriz en Valencia enfrenta desafíos con el cierre de plantas y despidos masivos
La industria automotriz en la ciudad de Valencia se ve sacudida por una serie de eventos que amenazan la estabilidad laboral y la producción de la región. Una de las noticias más impactantes es el cierre de la planta de Lear, fabricante de asientos para Ford Almussafes, que dejará a 159 trabajadores sin empleo después de casi tres décadas de operaciones. Este cierre se atribuye a la finalización de la producción de la furgoneta Ford Transit Connect y la incertidumbre sobre futuros modelos de vehículos.
El acuerdo entre el sindicato UGT y la dirección de Lear establece un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que incluye indemnizaciones y compensaciones para los empleados afectados. Con una indemnización de 45 días por año trabajado y diversas gratificaciones, el cierre de Lear deja una marca significativa en la fuerza laboral local y plantea preocupaciones sobre la dirección futura de la industria automotriz en la región.
Este cierre se suma a los desafíos enfrentados por otros proveedores en la zona. Rhenus Automotive, una empresa logística asociada con Ford Almussafes también ha tenido que hacer frente a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afecta a 118 empleados. La parte logística de Rhenus Automotive cerrará, y los trabajos serán transferidos a Ilunion e Improving, empresas especiales de empleo con costes laborales más bajos.
Además, la prolongación del ERTE en Ford Almussafes no se replicará en el parque de proveedores, lo que significa que empresas como SAS Automotive, Faurecia y Lear, fabricantes de piezas automotrices, enfrentarán despidos a partir de abril. La falta de claridad sobre nuevos modelos y la pérdida de producción de S-Max y Galaxy afectarán a proveedores que han dependido históricamente de Ford Almussafes.
La decisión de Ford de finalizar la producción de S-Max y Galaxy, sumada a la incertidumbre en torno a nuevos proyectos, ha creado un entorno desafiante para los proveedores locales. SAS Automotive, Faurecia y Lear, fuertemente dependientes de la plataforma CD que incluye S-Max y Galaxy, se encuentran entre los más afectados, dejando a cientos de trabajadores sin carga de trabajo.
La situación se agrava con la falta de proyectos viables en Ford Almussafes, lo que lleva a tensiones laborales. Los 60 empleados de SAS Almussafes, encargados del salpicadero de la Transit Connect han convocado una huelga indefinida en busca de mejores indemnizaciones ante la amenaza inminente de despidos.
Este escenario de incertidumbre se suma a la competencia entre proveedores en la región. Lear y Magna compiten por los asientos de Ford Almussafes, y los despidos masivos en Lear reflejan la presión que enfrentan los proveedores debido a la pérdida de modelos de Ford y la falta de claridad sobre los nuevos vehículos eléctricos.
En el ámbito más amplio, la congelación de proyectos de electrificación de Ford a nivel mundial, incluyendo planes para la producción de una nueva generación de automóviles eléctricos en Valencia, contribuye a la incertidumbre en el sector. La falta de definición sobre nuevos planes de producción en Almussafes y la ausencia de proyectos específicos han creado un escenario desafiante para los trabajadores y proveedores en la industria automotriz en Valencia.
En conclusión, la industria automotriz en la ciudad de Valencia se enfrenta a una serie de desafíos, desde el cierre de plantas y despidos masivos hasta la incertidumbre sobre nuevos modelos y proyectos de electrificación. Estos eventos impactan no solo en la estabilidad laboral de cientos de trabajadores, sino también en la dirección futura de una de las industrias más importantes de la región.
A continuación, detallo 8 puntos clave:
- Cierre de la planta de Lear: La planta de Lear en Almussafes cerrará, afectando a 159 trabajadores, debido a la finalización de la producción de la Ford Transit Connect y la incertidumbre sobre futuros modelos.
- Impacto en la planta de Valencia: La incertidumbre afecta a la planta de Ford en Valencia, donde se planeaba la producción de vehículos eléctricos, generando preocupación laboral y de producción.
- Desafíos financieros y estructurales: La falta de certeza sobre nuevos modelos y la renuncia al Plan PERTE por parte de Ford complican las perspectivas financieras de proveedores, enfrentando dificultades para obtener financiamiento sin seguridad sobre futuros trabajos.
- Cambios en la cadena de suministro: Ford implementará ajustes, cerrando la logística de Rhenus Automotive y trasladando trabajos a empresas con menores costes, buscando eficiencia económica.
- Impacto en Proveedores: Proveedores como SAS Automotive, Faurecia y Lear enfrentarán despidos y trabajadores sin carga de trabajo tras la finalización de la producción de S-Max y Galaxy.
- Desafíos en Ford Almussafes: La falta de flexibilidad y dependencia de proveedores debilita la posición de negociación de Ford Almussafes convoca huelga ante temores de cierre, mientras Lear inicia despidos masivos en competencia con Magna por los asientos de Ford Admussafes.
- Tensiones laborales y Competencia: SAS Almussafes convoca huelga ante los temores de cierre, mientras Lear inicia despidos masivos en competencia con Magna por los asientos de Ford Almussafes.
- Optimismo y expectativas: A pesar de los desafíos, Sernauto muestra optimismo en la participación de Ford en nuevas ayudas, especialmente en el desarrollo de vehículos eléctricos en Valencia.